publicado el 21 de julio de 2010
Una historia sobre una familia disfuncional que trafica con órganos en la mítica ruta 66 ha ganado el IV Premi Serra Circular al mejor cortometraje. Además, la actriz que interpretaba a la niña en la película se ha llevado el premio a mejor actriz.
Marta Torres | Delaney, dirigido por el catalán afincado en Estados Unidos, Carles Torrens, se proyectó en el pasado festival de Sitges con notable éxito. El cortometraje posee una factura visual muy cuidada debido en buena parte al hecho que su joven director estudió cinematografía en Los Ángeles y cuenta con escenarios reales y el apoyo de especialistas que trabajan en Hollywood. Está rodada en algunos escenarios de C.S.I, de hecho, contó con la ayuda de los mismos profesionales que asesoran esta serie, el maquillador trabajó con Coppola en Drácula y el director de fotografía trabajó en la cuarta entrega de Indiana Jones.
Por su parte, Carles Torrens ya ganó el premio al mejor corto de Fotogramas con Coming to Town y ya ha dirigido una tvmovie, Plou a Barcelona, para Televisió de Catalunya.
Zombies y más zombies
Los zombies en todas sus variantes coparon una parte importante de los cortometrajes a concurso, ya sea en su variante más seria o bien más irónica. El público quiso premiar esta última tendencia premiando a un falso documental Zombie: le documental de Maurice Vadeboncoeur i Mathieu Handfield, que ironiza sobre los problemas de integración de los muertos en vida. Francamente divertido, el documental juega con los cánones de una comedia de situación presentado a un joven zombie con problemas de integración social enfrentado a situaciones cotidianas. Lo mejor: su chocante -y romántica en el sentido más oscuro del término- historia de amor, lo peor: a ratos se hace algo repetitiva.
Danse Macabre, del quebequense Pedro Pires se ha llevado la mención especial del jurado y el premio a la mejor fotografía. Se trata de un ejercicio de estilo bello y perturbador, de naturaleza casi abstracta y más cercana al cine mudo que a los estándares actuales. El corto es capaz de dotar a la carne muerta de un movimiento similar al de la vida. Se proyectó también en el pasado Festival de Sitges. Aquí está el trailer:
Una cuchara
La segunda mención especial del jurado fue para The Horribly Slow Murderer with the Extremely Inefficient Weapon de Richard Gale, que también se ha lelvado el premio al mejor actor (Paul Clemens). Es un cortometraje de 10 minutos rodado en California sobre una muerte muy lenta practicada con ¡una cuchara! El director explicó en Austin que se inspiró en Evil Dead y su uso de los objetos cotidianos.
La película ganó el premio especial del jurado del festival de cine fantástico de Austin (Texas) y el premio al mejor cortometraje en Fant-Asia Film Festival, el premio del público en Puchon International Fantastic Film Festival y fue escogido como mejor cortometraje del año por la revista Rue Morgue Magazine.
La mención especial de animación fue para The Terrible ting of Alpha 9! de Jake Armstrong, un cartoon sobre cazarecompensas espaciales y monstruos galácticos donde nada es lo que parece.
La major banda Sonora ha sido para J. Oskura Nájera por Torbellino de Ostias y Yo fui un Fredy Kruger adolescente, los mejores efectos especiales se los ha llevado Ataque de Pánico de Fede Álvarez y el mejor guión ha sido para Turno de Noche de Víctor Palacios.
El jurado estaba formado por Carles Ortega, Anna Obradors, James J. Wilson, Asier Muñiz y Javier “Alimaña”.
Al margen de la sección oficial se han proyectado algunos largometrajes hechos por jóvenes realizadores españoles como MI, del madrileño César del Álamo, sobre una joven con una relación peculiar con sus padres, o Maldito bastardo, una producción de Javi Camino, que da la vuelta a toda la mitología popular gallega.
También se proyectó Red Velvet, del estadounidense Bruce Dickson, aún no estrenada en España. Un slasher diferente que viene a ser una caperucita roja postmoderna (es decir metalingüística). No es un filme perfecto pero deja poso e innova en el sobado mundo de las acampadas con final sangriento, que ya es mucho.
El resto fueron en su mayoría “clásicos” del género como Operazione Paura, de Mario Bava, La maldición de la bestia de Miguel Iglesias Bonns o Loft de Kiyoshi Kurosawa. El festival de este año, además, ha acogido la presentación de la asociación TAC (Terror Arreu de Catalunya) que agrupa varios festivales, entre ellos Cryptshow.