Dominas el lenguaje de la delincuencia, ¿dónde está el secreto? ¿Conociste a delincuentes reales?
Todos lo somos alguna vez, o al menos lo deseamos. Todos sabemos las reglas, y todos sabemos romperlas. Para dominar ese lenguaje, solo hay que estrangular a la vocecilla que te mantienen en el camino recto.
Aunque es cierto que mi infancia --España. Barrio obrero. Principios de los ochenta-- sirvió de ejercicio perfecto para familiarizarme con el asunto. Eran unos años en que los chicos nos manteníamos sobre la línea, demasiado fina, entre el gamberrismo y la delincuencia. Y claro que conocí a delincuentes. Algunos que ya lo eran, otros que lo fueron años después, y otros muchos sobre los que todavía albergo esperanza.
Explicaste en tu presentación que te documentaste para crear a los distintos personajes… El caso del viaje de Zuno es un buen ejemplo.
Cuando Zuno nació en mi cabeza, me entró miedo. La inmigración es un tema tan delicado que temí frivolizar. Eso no solo podría desvirtuar al personaje, sino quizá llegara a ofender a alguien.
Por suerte, tuve la ocasión de entrevistarme con un joven que había llegado a España en patera, con el interés añadido de pertenecer a una familia involucrada en el negocio de las pateras. Fue duro. Me desmoronó axiomas y me desbarató muchos mitos. Pero no fueron sus experiencias lo que más útil para modelar a Zuno, sino que fue su actitud. Fue increíble.
Decías que haces turismo por los bajos fondos, ¿hay diferencias entre ciudades? ¿Qué has descubierto?
No he tenido ocasión de profundizar tanto como me gustaría, pero sí he sacado una conclusión es que, la delincuencia, al igual que el resto de las cosas, es consecuencia inevitable de la civilización. Cuanto más civilizado es país, más evolucionados son los bajos fondos.
En el caso de Barcelona el dominio es notable, creí que vivías en la ciudad…
En el caso de Barcelona, fue amor a primera vista. Es un ciudad fantástica, donde cada rincón es una historia. Tan solo he tenido ocasión de visitarla en un par de ocasiones, pero en pocas ciudades puedes encontrar el mejor de los peores fondos, solo girando una esquina desde la mejor avenida de tiendas. Me fascina.