publicado el 15 de septiembre de 2009
Lluís Rueda | Recuperamos esta entrevista hecha en septiembre de 2009 con motivo del estreno de El Gran Vázquez
Óscar Aibar:
Hacemos un repaso a tu carrea como realizador, ¿te parece? Tras la buena acogida del cortometrage Chihuahua debutas con el largo Atolladero, un film pulp, comiquero y a contracorriente. ¿Cómo se gesta?
Atolladero es una adpatación de un cómic de Miguel Ángel Martin y mío de 'Makoki'. Antes de los cortos yo trabajé mucho en cómic en Barcelona, era el boom de los cómics la época de 'Kairo', 'Vívora', '1984'… Esa época de guionista fue maravillosa i de repente se acabó, a principios de los noventa. Coincidió que estaba en la facultad de Bellas Artes y me puse de pleno en el mundo del corto. Chihuahua estuvo un año en cartel aquí en el cine Casablanca (Barcelona) y pensé que era hora de adaptar alguno de los guiones que había publicado. Elegí el material de Atolladero por que me parecía muy spaghetti.
Muchísimo después escribes un libro sobre el rodaje de Atolladero.
¡Y tan muchísimo! ¡Quince años! ¡El año pasado!
¿Qué es 'Making of'? ¿un ajuste de cuentas?
El rodaje de Atolladero fue terrible, una película muy difícil de la que yo tardé muchos años en reponerme. Se me murió mi mejor amigo en los brazos, que era Félix Rotaeta, lluvias, inundaciones… Una peli que yo siempre digo que si ves los videos del rodaje de El hombre de la Mancha de Terry Gilliam parece un cuento infantil si lo comparas con lo que nos ocurrió a nosotros. A él, los actores se le rompían la pierna, pero a mí se me morían, a él le llovía dos semanas y a mi un mes y medio. Así fue, pero con los años positivas estos recuerdos amargos y empiezas a reirte. La distancia hace que cambies la mirada. Yo siempre digo que tragedia más tiempo es comedia. Creí que podía hacer un libro divertido y entretenido de aquella experiencia.
|
Atolladero: de cómic a película, y de película a libro |
¿Cómo liaste a Iggy Pop para el proyecto?
Un día paseando por la Rambla vi la portada de su disco ‘American Caesar’, a mí me flipaban los Stogees e Iggy. Pensé rápidamente en él para el personaje de Maden. Decidí que un amigo me tradujera el guión al inglés y lo envié a su agente. Fue mágico, el tio dijo que le encantaba el material, vino y fue uno de los activos más importantes de Atolladero, siempre estuvo muy a favor.
Yo tengo debilidad por Platillos volantes. Me parece que mezcla a la perfección el universo de Berlanga y la ufología.
Es lo mejor que he hecho. Es una película que me gusta cuando la veo por la tele, como si no fuera mía, me gusta mucho. Ahora he reunido al mismo equipo para rodar Gran Vázquez. Recuerdo que cuando era pequeño estaba de moda "lo UFO", en pleno franquismo. Ponías la tele y había OVNIS hasta en los programas del corazón, existía el fenómeno Jiménez del Oso y todo el mundo hablaba de OVNIS. De niños estábamos todos convencidos de que existían los hombres de negro. Mi hermano y yo guardábamos recortes con casos en una caja y uno nos llamó la atención por que pasó aquí al lado, en Terrasa [1]. Quizá por la proximidad y por que era un caso muy extraño siempre lo tuve en la cabeza. Años después Iker Jiménez[2] trató el asunto en su primer libro, me puse en contacto con él e intercambiámos documentación.
Con Iker Jimenez
Era y sigue siendo un chaval estupendo y estaba muy a favor de la película. Fue muy bonito, el guión lo trabajó Jorge Guerricaechevarría, lo produjo Pedro Costa y la cosa se puso en marcha. Fue un poco como recuperarme para el cine después de la experiencia de Atolladero. Nos documentamos mucho, fuimos a ver a periodistas de la época y familiares de las víctimas. Fue un proceso apasionante. Con Jorge llegó un momento en que cuando estábamos empapados tiramos todo a la basura e hicimos el guión.
|
Así se rodó una de las escenas clave de Platillos Volantes (Ángel de Andrés López y Jordi Vilches). |
'La màquina de bailar' es la película más personal que he hecho en mi vida. Con 'Platillos' no llegamos a nada, ni a los Goya (...) y me apetecía romper con eso y hacer una película muy sarcástica, de usar y tirar.
Y después te metes a hacer comedia, La máquina de bailar ¿Un encargo?
Para nada, es la película más personal que he hecho en mi vida. Es difícil de explicar, con Platillos no llegamos a nada, ni a los Goya. Todo el mundo hablaba bien de la película, incluso críticos que no habían escrito un artículo y me apetecía romper con eso y hacer una película muy sarcástica, de usar y tirar. La comedia absurda me gusta, soy fan de Agárralo como puedas y después de Platillos me apetecía algo más frívolo. La cosa fue de la siguiente manera, en 'Mondo Brutto' leí un artículo de una chica de dieciocho años sobre un torneo de baile, me pareció una gilipollez terrible. Empecé a pensar en ese artículo y llamé a la chica, una friki de cuidado, pero el material me sedujo y decidí hacer la pelicula. Siempre quise hacer una peli sobre el mundo de los futbolines y esta historia me parecía una puesta al día del mismo concepto. Era una especie de contraculturalidad extraña lo de esas máquinas para bailar. Los otakus no hacen lo que ven en la tele, van a la suya, tienen unos criterios muy particulares. La película quedó muy divertida, muy colorista, nada que ver con Platillos.
Pero no se supo vender muy bien.
Exacto. Santiago Segura estaba metido en una obra de teatro y quizá la promoción fue insuficiente en España. En cambio la película fue muy bien acogida en Tailandia y Corea. Nos hicieron una recepcción con cien personas bailando y yo salí a hombros, una locura. Bueno, ayudaba que el villano era japonés y en el resto de Asia no los pueden ver.
La película me ha dado muchísimas satisfacciones. En video ha funcionado, los pases por la tele han ido bien. A ver, no es una peli seria. Ahora estoy preparando Gran Vázquez, la biografía del dibujante de Anacleto, etc. Es un filme ambientado en los años sesenta sobre todo lo que supone el universo ‘Brugera’ y ésta me la estoy tomando muy en serio.
Te van a mirar con lupa
Sí, sí, lo sé. Ahora estamos construyendo con los decoradores la editorial ‘Bruguera’ entera, rodamos en la ciudad de la luz de Alicante y aquí en Barcelona, lo haremos dos semanas. La historia de Vázquez es muy cómica pero tiene partes muy serias. La factura me la estoy tomando muy en serio, fotografía, banda sonora… Será la antítesis de La máquina de bailar.
Gran Vázquez es quizá la primera película que escarba en lo que había detrás de la cultura popular española, más allá de Mortadero y Filemón, Zipi y Zape, etc. Nos interesa como vivían y como se relacionaban estos creadores.
Mira ese es el hijo de Vázquez (Óscar señala a un joven), es asistente mío y estamos documentándonos. Me lo estoy tomando muy en serio, te lo comento por que la sensación es que estoy volviendo al método de trabajo de Platillos Volantes.
El nexo de mis películas es una especie de apología de la libertad social, del inconformismo y defender a la gente que ha sido vapuleada socialmente. El resto es empaparte del mundo que estás creando.
¿Cómo defines tu cine?
Me gustan mucho directores como Coppola que no siempre hacen la misma película. Cada proyecto es un universo cerrado. El estilo no existe, el estilo es la mirada propia y lo que quieres contar al espectador en cada momento. El nexo de mis películas es una especie de apología de la libertad social, del inconformismo y defender a la gente que ha sido vapuleada socialmente. El resto es empaparte del mundo que estás creando, vivir la película. Es una manera de vivir que me gusta mucho, me empapo de cada universo cinematográfico al que me acerco.
No me gustaría, por ejemplo, hacer siempre películas de terror, para mí el cine y la literatura es algo mucho más amplio. El cine es un deporte caro y no sé como me dejan practicarlo. Cuesta mucho levantar una película, pero cuando todo sale bien es una satisfacción inmensa.
¿Te sientes bien tratado por el cine español? Sé que es una pregunta con pedigrí.
No tengo ningún problema en decírtelo. Una muy amiga mia, la actual ministra de cultura, Ángeles Gonzalez Sinde, cuando la nombraron presidenta de la Academia de Cine dijo, muy sinceramente, que ella con su trabajo quería devolverle al cine español todo lo que le había dado y yo un día en broma le dije que el cine español me tenía que poner un piso (Risas). No, pero yo me lo he ganado por ir a la contra. Muchas veces tu sabes que tienes que hacer para aspirar a un Goya y a mi no me interesa ese camino. Realmente hay algo de respetarte a ti mismo que yo no he querido perder. He tenido lo que me merezco.
Hay hechos injustos, antes hablábamos de Jorge Guerricaechevarría. Que no tenga un Goya me parece alucinante. Pero bueno, la vida es muy larga. Mira, soy el único director de mi generación que no tiene piso propio, pero el cine me sigue dando satisfacciones.
Muchas veces tu sabes que tienes que hacer para aspirar a un Goya y a mi no me interesa ese camino. Realmente hay algo de respetarte a ti mismo que yo no he querido perder. He tenido lo que me merezco.
¿Qué le diríamos a Álex de la Iglesia[3] para que se mejoren las cosas?
Es un director muy grande, siempre va a estar arriba. El quiere que me haga de la Academia y yo no voy a ser académico nunca. Tiene una teoría sobre el gremialismo del cine español que no me interesa nada. Por otra parte, sería muy hipócrita por mi parte decir que no me hubiera gustado tener mayor reconocimiento. Si vas de outsider pierdes otras cosas.
Volviendo a Gran Vázquez. Es un proyecto difícil de levantar, muy bonito. Hay directores que darían una mano por tener este proyecto. Santiago es el protagonista. Seguro que hay quien opina que he tenido que venderme, pero no. Santiago es un tio que vende pero que es un gran profesional y va a estar en un registro diferente.
Me hubiera gustado ser como Santiago (Segura) y Álex (de la Iglesia), te lo aseguro. Pero no he podido, quizás no tengo tanto talento. Mi suerte es que me dejen hacer películas.
¿Qué directores españoles te gustan?
Santiago Lorenzo es mi director favorito, el de Mamá es boba. Me gusta un director vasco incomprendido, Norberto Ramos del Val, que dirigió una de mis películas favoritas Muertos comunes. Hay un cine poco conocido que existe, son gente superinteresante.
Hago cine por que ví 'Tras el Cristal' (...) Agustín Villaronga es un modelo a seguir. Ahora que todo el mundo habla de cifras y taquillas hay que proteger a gente como Agustín. Muchos directores piensan como productores.
Pasa como con Agustí Villaronga.
¡Agustín es la bomba!, hago cine por que ví Tras el Cristal. Conozco a Agustín, hablamos mucho. Aquí en Barcelona sólo estaban Bellmunt y Ventura Pons y después de ver Tras el cristal, me dije, ¿ésto lo ha hecho un tio de aquí? Por cierto, me llevé a su músico, Javier Navarrete. Agustín es un modelo a seguir. Ahora que todo el mundo habla de cifras y taquillas hay que proteger a gente como Agustín. Muchos directores piensan como productores.
¿Por qué lo dices, por el modelo Filmax, el imperante look Balagueró?
No, Jaume (Balagueró) es muy buen tío. Me refiero a otros tipos que siempre se mueven en la sombra y estan pendientes de las cifras. Hay directores a los que oyes hablar y, oye, a mi me aterra. Gonzalo Suarez dijo una vez que en su época, los años sesenta y setenta, al que hacía un taquillazo le daba vergüenza salir de casa.
Los directores de ahora igual hacen una mierda infame y están en el Facebook todo el día "He dado nosecuantos". Nuestra generación, yo particularmente, quiso romper con el cine progre que habíamos heredado. Queríamos que el entretenimiento llegara a la pantalla, pero que ese entretenimiento no fuera vacío. Si hacías una película de ciencia ficción buscabas un final triste, como el de Blade Runner. Yo intento buscar una mirada diferente pero entretenida, que no sea una paja monumental. Por ejemplo, Agustín, que es de una generación anterior, es un tipo de animal que habría que proteger, ya no quedan directores así, para mi esa es la esencia del buen cine español, esas miradas autorales y personales que están en vías de extinción.
Yo no vi Rumores. Esta película que hiciste para televisión, pero el argumento pinta muy interesante.
Es una adaptación de mi primer relato, "Tu mente extiende cheques". Es una película pequeña, hecha en video para televisión pero tiene unas lecturas sociológicas interesantes. Es cine social-ficción un genero que me gusta mucho. Plantea un mundo en el que un tipo comienza a generar rumores como negocio y descubre que todo el mundo está controlado por grandes multinacionales de la rumorología, ponen a los políticos, ensalzan a las marcas. Hay gente en los autobuses, en los restaurantes, trabajando para estas empresas. Es una peli pequeñita pero muy interesante.
Tienes que coger un platillo volante, sin retorno, y te has de llevar tres películas
Son muy diferentes: me llevaría Como un torrente de Vicente Minelli, Ed Wood de Tim Burton y La mano negra de Fernando Colomo.
¿Cómo convencemos tu y yo a todo el mundo de que Jordi Vilches tiene más talento que Javier Bardem?
¡Qué vean sus películas! Tendrían que comparar Vicky, Cristina, Barcelona con Platillos Volantes, pero eso es ciencia ficción y no va a pasar nunca. Jordi en Platillos está espectacular.
Existe la vieja idea de hacer una adaptación cinematográfica del cómic de Superlópez y yo siempre he visto a Jordi Viches encarnando al héroe de Jan.
Fíjate que no es mala idea, conozco a un director de Madrid que dudaba entre adaptar a Anacleto o a Superlópez. Se lo estaba pensando, ya le diré.
Pasamos al cómic, otra de tus facetas. Hazme un chequeo del cómic en nuestro país.
Cómic no hay, hay humoristas gráficos, ilustradores. El cómic murió en el año 95 en España. En la época dorada habían ocho revistas. Por ejemplo el 'Vívora' vendía 35.000 ejemplares al mes. El manga acabó con el cómic de autor europeo, claramente. A mi me encanta el humor gráfico, pero el cómic de contar historias murió. Álex (de la Iglesia), Santiago (Segura), y yo mismo empezamos contando historias en los tebeos y para mi sigue siendo casi más importante que el cine. Somos una generación que se conoció en los salones del cómic con 16 años, no teníamos para una pensión para dormir y nuestro nexo eran los tebeos.
¿Escribes algo en estos momentos?
Tengo una novela empezada por que ésta, 'Making of', ha ido bastante bien. Pero necesito un negro que me la escriba como Ana Rosa Quintana (Risas). Con el proyecto de Gran Vázquez por ahora no tengo tiempo. Pero apetece. En un rodaje tienes que compartir y debatir con mucha gente y la literatura te permite reencontrarte contigo mismo, a solas.