publicado el 27 de noviembre de 2009
Jorge Blanco, Marcos Martínez, Javier Abad (Planet 51):
Planet 51 es el nombre de una película de animación sobre invasiones alienígenas que le da la vuelta a muchos argumentos trillados. En primer lugar, los humanos son aquí los aliens mientras que los hombrecillos verdes son los habitantes de una tranquila ciudad de provincias al más puro estilo “años cincuenta”. El otro argumento que desmiente la película es que el cine español no puede ser ambicioso y aspirar a ser un bombazo internacional. No obstante, la taquilla, al menos en Estados Unidos, no ha sido todo lo buena que se esperaba. Habrá que esperar lo que sucede en España.
Hace ocho años, un productor de videojuegos de éxito, Ignacio Pérez Dolset, se hizo esta misma pregunta y el resultado ha sido Planet 51, un filme ambicioso que ha contado con Joe Stillman (Shrek) en la labor de guionista y al cual han puesto voz Gary Oldman, Jessica Biel o John Cleese. Hemos asistido a su estreno en Barcelona y hemos charlado con su director, Jorge Blanco y codirectores, Marcos Martínez y Javier Abad.
Es curioso que la película más ambiciosa del cine español de los últimos años provenga del campo de los videojuegos…
Marcos Martínez: Parte de la culpa es de Ignacio Pérez Dolset, productor de la película. Fue él quien se nos acercó con la idea de hacer una película de animación de gran presupuesto.
Jorge Blanco: Ignacio es una persona muy comprometida con la calidad y en un momento dado vio que de los videojuegos se puede crear un éxito internacional y se preguntó porqué no se puede reproducir el mismo fenómeno en la animación… lo que intentó fue reproducir el éxito del Pyro (un éxito de su empresa de videojuegos, Pyro Studios). La verdad es que quizá no era a nosotros a quien nos tocaba hacer esto porque no veníamos de ningún lado, tradición cero, pero bueno…
Javier Abad: Hemos empezado de una forma que no es muy usual. La mayor parte de la gente empieza por estudiar en una escuela de cine y nosotros lo que hicimos fue empezar desde los juegos… cuando teníamos 20 años era mucho más fácil empezar haciendo juegos ya que en España había diferentes estudios pero no había un gran estudio de animación 3D. Además, éramos muy frikis, siempre hemos sido muy jugones y nos gustaba crear esos juegos. Pero se nos quedó un poquito corto porque en los juegos no puedes contar historias de la misma manera que en las películas. Después, cuando veíamos las películas de Disney o de Pixar pensábamos que nos gustaría hacer esto… De esta visión empresarial de Ignacio y nuestro apetito por contar historias surgió esta película…
¿Vosotros no habíais dirigido nada?
Javier Abad: Nosotros habíamos dirigido sólo videojuegos.
Marcos Martínez: Nuestra idea era dirigir primero un corto.
Jorge Blanco: Habíamos dirigido unas secuencias del juego Commados 2… y luego personalmente estábamos trabajando en cortos pero tuvimos que aparcarlos cuando empezamos con este proyecto.
Javier Abad: Hemos estado trabajando en esta película ocho años y la verdad es que los primeros cuatro han sido un cursillo acelerado de cine y de fotografía. Nos hemos tenido que empapar absolutamente de todo. Por nuestras manos han caído todos los libros de guión, de cámara...
Marcos Martínez: Pero al final de lo que más aprendes es de ver películas
Javier Abad: Y de ser muy crítico con tu propio trabajo.
Jorge Blanco: Después de hacer las cosas 25.000 veces tienen que salirte bien.
¿Os ha influido venir del campo de los videojuegos?
Jorge Blanco: Bueno, la película está hecha en 3D Studio Max, el programa de animación más usual en la creación de videojuegos pero ni de lejos el que se usa para hacer animación. En Estados Unidos flipaban.
¿Buscabais el estilo Pixar que tiene la película?
Javier Abad: Mentiríamos si negáramos una influencia de Pixar porque ahora mismo es la referencia. Queríamos hacer una película que la gente pensara que está hecha fuera. El emblema nacional y la ristra de chorizos no nos interesaban.
¿Es por esto que imitáis la sociedad norteamericana de los cincuenta?
Javier Abad: Eso es una mezcla: hemos escogido los cincuenta porque es una época muy interesante visualmente, con mucho colorido, los cromados y otra de las razones es que nuestra película trata el tema del miedo a lo desconocido, a todo lo que viene de fuera y esta época que era un mundo muy idílico que tenía mucho miedo a todo lo exterior era un ambiente que nos venía muy bien.
Jorge Blanco: Tenía que ser esta época. Además, es la época en que se inventó el fenómeno alienígena y los platillos volantes.
Volviendo a Pixar, vuestro robot Robi podría recordar a Wall-e…
Jorge Blanco: Me da mucha rabia el caso de Robi porque el robot fue el primer personaje que hicimos, las primeras pruebas las hicimos hace seis años, y en un principio tenía mucho más protagonismo que el propio astronauta.
Javier Abad: Luego nos llegó la información de que Pixar estaba trabajando en una película con un robot, rápidamente llamamos a amigos que trabajan allí y nos dijeron que no nos preocupáramos porque su historia iba por otro lado.
Jorge Blanco: Sin contarnos nada de la película porque tienen cláusula de confidencialidad, claro.
Javier Abad: Luego cuando vimos la película nos tranquilizamos porque Wall-e era un poquito más ñoño que nuestro robot y cuidaba de su insectito y Robert sin embargo a los bichos los aplasta.
Marcos Martínez: Quizá sean las webs americanas las que hacen más hincapié en la coincidencia pero cualquiera que sepa cómo funciona esto sabrá que es imposible crear un personaje en poco más de un año, que es el tiempo que ha pasado desde el estreno de Wall-e.
Javier Abad: Cuando hace ocho años empezamos a trabajar la idea el tema de los aliens en 3D era completamente nuevo, pero ahora han coincidido varias películas como Monstruos contra alienígenas o la nuestra.
Vais a competir contra las producciones de animación norteamericana en su propio terreno. ¿Cómo se lo han tomado?
Marcos Martínez: La taquilla va bien… así que
Jorge Blanco: Hay de todo.
Javier Abad: Ha habido críticas un poco proteccionistas, pero ya nos habían avisado:”Chicos, si vais a pelear a su casa no esperéis que os vayan a poner una alfombra”. Pero la gente ha respondido de manera fenomenal. El público sale encantado de la proyección y tengo la sensación que el 99 por ciento no sabe dónde se ha hecho la película.
¿Estáis trabajando en otra película?
Marcos Martínez: Pues sí. Desde hace dos años que trabajamos en otro proyecto pero no podemos explicar nada hasta que se estrene, más o menos el próximo año.
¿Taquillazo?
El primer fin de semana después del estreno de Planet 51 ha arrojado cifras de 12,6 millones de dólares, una cantidad floja si la comparamos con el primer fin de semana de Up, con 44 millones de dólares de recaudación, pero que seguramente la ha puesto camino de batir a El laberinto del fauno, la película española más vista en Estados Unidos con 22 millones. Las críticas han sido igual de ambiguas, con reseñas que la consideraban una película entretenida y bien animada, y críticas feroces que consideraban que toda su atmósfera estaba equivocada. El 27 de noviembre se estrena en España.