Es habitual que el pasado regrese invocado por la muerte de ciertos personajes. Es el caso de la actriz Zelda Rubinstein, fallecida este miércoles 27 de enero a los 76 años de edad. Ha muerto en su casa de Los Ángeles de un ataque al corazón, que ya le había fallado hace pocos meses y finalmente ha terminado con su vida. Su muerte nos ha llevado automáticamente hasta 1982, año en que vimos Poltergeist por primera vez.

Rubinstein entró por la puerta grande en el imaginario popular cuando interpretó a la médium bajita de Poltergeist hace más de 20 años. Su personaje de Tangina Barrons, una espiritista con carácter y algunas frases antológicas, como "ve hacia la luz", la convirtieron enseguida en un icono popular y le sirvieron para interpretar al mismo personaje en las dos secuelas de la película dirigida por Tobe Hooper y producida por Steven Spielberg. El enorme éxito de la película y la saga la encasilló en papeles relacionados con el horror en películas menores como Cages, Sixteen candles, Teen witch, The wildcard, National lampoon's last resort. También interpretó a una madre posesiva y algo psicopática en la película Angustia de Bigas Luna y tuvo un papel en el filme Southland Tales (2006) de Richard Kelly.

A su producción cinematográfica hay que añadir su trabajo en varios anuncios de televisión, en los que prestó su hermosa voz, una de las señas de identidad más particulares que otorgó a su personaje de médium.

Además de su carrera profesional, Zelda Rubinstein, que medía un metro con 29 centímetros, participó en diversas campañas para defender los derechos de los enanos y participó en los años ochenta en una campaña contra el Sida.