publicado el 4 de octubre de 2010
Esteban Rojas, director de "La Casa por la Ventana"
Hernán Panessi |
El Nuevo Cine Independiente Latinoamericano tiene la positiva particularidad de no cerrar froneras sino, por el contrario, expandirlas geográfica y regionalmente. De esta forma, cuando otros movimientos tienden al hermetismo y a políticas localistas, jóvenes con talento unen sus fuerzas en pos de su gran sueño: realizar películas. Así, Esteban Rojas, director chileno radicado hace unos años en la Argentina, conocido por sus cortometrajes Fomingo (2008) y Strogonoff (2008), dirigió esta comedia universal titulada La Casa por la Ventana (2010), donde un correcto arquitecto (de caracter ñoñito) será el anfitrión de una fiesta inigualable que, sin dudas, se le irá de las manos.
¿Cómo llegás a co-producir La Casa por la Ventana (2010) aquí en Argentina?
La peli siempre se planeó así. Se filmaría en Chile y se postproduciría en Argentina. Con Juan Olivares –el codirector y productor- somos chilenos pero vivimos en Buenos Aires haces varios años. Entonces sabíamos que podíamos ir a Chile por unos meses, filmar la peli y luego volver a postproducirla. ¡Sólo que nunca pensamos que la postproducción tardaría tanto!
¿De dónde surge la problemática de la película: joven ñoñito en situación extraordinaria?
Para pensar en el guión que íbamos a filmar teníamos la premisa de que todo debía ocurrir dentro de una casa, ya que era en esa locación donde nos íbamos a instalar a vivir, producir y filmar la peli. Esa casa, mi casa donde viví por 18 años de mi vida, fue escenario de mi adolescencia, una etapa notablemente hermosa en la historia de cualquier joven –ñoñito, en mi caso- y bueno, la situación extraordinaria es el ingrediente que hace al cine mejor que la vida real. Supongo que el guión fue algo natural al situar la peli en la casa donde me crié.
¿Cómo conseguiste a Miguel Barriga (cantante de la banda de culto “Sexual Democracia”) para que aparezca en tu película?
A Miguel lo conozco desde hace años. Nos conocimos en el rodaje del piloto para un serie de televisión dirigida por Nicolás López que nunca salió al aire, pero que más tarde se convertiría en película: Promedio Rojo. Más tarde descubrí que Miguel era mi vecino y pegamos muy buena onda. Me invitó a filmar sus conciertos en el sur de Chile y me di cuenta de que el tipo era un personaje absolutamente adorable y que arriba del escenario era un verdadero rockstar. Incluso le filmé un documental acerca de una gira que hizo el 2007 pero nunca lo terminé. Quizás algún día lo haga.
¿Por qué elegiste al actor argentino Walter Cornás para protagonizar una película chilena y que haga, éste, de chileno? ¿Costó hacerle aprender el acento?
Debo confesar que Walter no era la primera opción para interpretar a Julio. La peli era de muy bajo presupuesto y un pasaje en avión era lo último que nos podíamos permitir. Pero aunque no era la primera opción, siempre se consideró y cuando se nos calló el actor que figuraba primero en la lista, no se pensó dos veces y se hizo todo lo necesario para que Walter viajara a Chile. Es que es sin duda de los mejores actores que conozco. Su versatilidad me sigue sorprendiendo. Y la verdad es que sí costó lo del acento, aunque creo que ayudó bastante el hecho de que Walter es en realidad, español y recordar su vieja tonada de Gijón le servía, según él, bastante.
¿Qué películas tomaste como referencia para filmar tu película?
Querrás decir, “robado”. Varias. Weird Science, Ferris Bueller’s day off, Rushmore, The Royal Tenenbaums, School of Rock, Can’t hardly wait, Napoleón Dynamite y alguna más habrá por ahí.
¿Cómo fue la metodología de escritura de guión que tuvieron con Vlado Rosas?
No hubo mucha ciencia. Primero por Messenger hablamos bastante de las ideas, de los personajes, de las locaciones. Luego cuando yo llegué a Chile nos tomamos dos meses más o menos para escribir a diario y paralelamente preproducir la peli.
La música de tu peli la compuso en gran parte Andrés Borghi, ¿qué le pediste, en concreto, para que entienda lo que querías?
Le dije que quería algo ochentoso, sobrio, que ojalá pareciera que la música la hizo Devo, o Depeche Mode o New Order pero que la que mejor le quedaba de referencia era la de Rushmore con algunas de The Royal Tenenbaums y que igual estaría bueno que tuviera su propia personalidad y que le quedara buena. Supongo que lo supo interpretar a la perfección.
¿Cuáles son tus expectativas al estrenarla?
Trato de mantener mis expectativas bajas porque así me gusta ir a ver una película a mi. No espero mucho, ojalá que a la gente le guste.
¿Qué le dirías a alguien que va a ir a ver tu película?
Compre pochoclo.