Eugenio Mira “Agnosia”

Marta Torres |

"Quería retratar un planeta en el que Dios ya no existe"

Acaba de presentar Agnosia en Sitges, un público poco dado a los dramas románticos, por muy misteriosos y folletinescos que sean y espera a los periodistas con la mezcla justa de interés y desafiante pasotismo. Eugenio Mira dio la campanada hace seis años con The Birthday, una película inclasificable y genial, casi surrealista, con Corey Feldman como protagonista. Ahora vuelve con un filme producido por Telecinco, con más presupuesto y todo lo comercial que puede ser un filme de Eugenio Mira.

Te seré sincera a mi Agnosia me ha gustado...
Ahora vienen los peros...

En el pase de esta mañana algunos la han pitado, ¿crees que es ser muy valiente presentar un melodrama en Sitges?
Yo no se en que momento la jerarquía de géneros ha sido un problema… yo creo que el cine es artesanía y el carácter industrial que tiene en Estados Unidos no lo tiene aquí así que esa artesanía sin industria casi lo convierte en una forma de arte. Así que si el código, el género, los diálogos son un handicap para alguien en el 2010 me parece un problema. Es como hablar de las pelis de marcianos, cuando 2010, La guerra de las Galaxias y ET no tienen nada que ver... A mi me preocupa un poco eso, que eche para atrás un código no lo acabo de entender, y no entiendo como ese código, en gente como Almodovar, el cine de Corea del Sur, o en Francia o en otros países no es un problema y de repente cuando es en nuestro propio idioma nos pone nerviosos. Aquí he de citar a Quentin Tarantino que dice que envidia a Almodovar porque la gente tolera cosas que si las oyera en su idioma no se las creería. Así que sinceramente, me la sopla. Esa reacción dice mucho más del espectador que de la película...

En Birthday ya pasaba, son películas difíciles de catalogar...
¿Desde cuando eso ha sido un handicap y no una ventaja?

Quizá el espectador no está dispuesto a que no cumplan sus expectativas
Puede ser. Pero yo no tengo ningún interés en estar haciendo melodramas toda mi vida. The birthday y Agnosia, que son muy distintas, tienen en común que son películas de época, porque ambientar una película en 1987 es hacer una película de época, aunque no es una película de los ochenta, es otra cosa, de hecho el estilo es más parecido a Black Edwards... yo no hago películas como las hace Quentin Tarantino que se permite el lujo de explicar a la gente lo que está viendo y entonces la gente dice “Ah, ya lo entiendo”. Como cuando vas a un museo y hay un texto que te explica la obra. A mi eso me parece ofensivo, la obra debería hablar por si misma.

Cameron hizo lo mismo en Avatar, explicar la película quiero decir
A ver, Cameron es un tipo al que admiro mucho que trabaja en un campo que no me interesa nada, la unanimidad. El trabaja de manera que todo el significado de la película está en la primera capa, es evidente, no hay significados ocultos. Vivimos tiempos en que todo está homogeneizado y ecualizado. Los guiones están medidos, cada escena ocupa dos páginas. Gente como Douglas Sirk no pintaría nada en Hollywood, no me estoy inventando nada con Agnosia...

Hablas de Douglas Sirk y tu película guarda algunos puntos de contacto con las suyas. Los protagonistas se rebelan ante un mundo asfixiante, en Sirk es la sociedad de los años cincuenta, en el tuyo, la Barcelona burguesa de finales del XIX...
Exacto. Se llama contención y catarsis, lo que no deja de ser típico del cine oriental también. Al principio no hay sentimientos y al final hay una explosión de ellos.

¿Qué papel ha jugado la atmósfera en la película?
La idea que yo tenía era: voy a retratar un planeta en el que Dios ya no existe, en el que ya no interviene, y los pobres desgraciados lo único que tienen es seguir las reglas y hacer lo que se supone que tienen que hacer. ¿Se siente culpable Carles porque está atormentado y se acuesta con prostitutas o fuma opio? Si alguien como él, con su formación católica hace eso es porque existe la sensación de que Dios ya no existe. En la escena de la catedral hay una misa en la que nadie atiende, están representando una obra de teatro.

¿Cómo ha sido trabajar con un guión que no has escrito tu?
Bueno... Antonio (Trashorras) y yo hemos coescrito una historia, el argumento, con lo cual la escritura del guión fue dirigida a que fuéramos todos juntos al mismo final: no hace falta que escribas las escenas o los diálogos para llegar donde quieres llegar. A ver y esa sensación es mi implicación como director. Para mi el guión es el libreto de una Opera, el director decide la música, la escenografía, el tiempo... y para mi eso es lo importante de ser director, el "qué" no me importa, me importa el "cómo". Además de hacer una transcripción de ese libreto y al final enseñarlo al espectador como yo lo veo.

¿Tenías miedo de traspasar la frontera de lo creíble?
El cine de Hichtcok, que era uno de los favoritos de la gente a la que le gustaba el género, tenía una trama tan improbable que podía considerarse fantástica. Hay quien puede decir sobre Agnosia: “no me creo que monten todo ese cirio para sacarle información a una chica” y aplicas el suspense para hacerlo verosímil. No hubiera hecho Agnosia si fuera sobre una chica que tiene un secreto y es fácil sacárselo.

Ahora que hablas de extraer un secreto recuerda a Origen de Nolan...
Se puede parecer en semántica, en significado, pero en estética, digamos en metafísica, es muy distinto. Digamos que Nolan hace películas en braille: es un tipo muy inteligente y hace divulgación de alto standing.

Cambiando de tercio, me sorprende que Noriega haya aceptado un personaje como el de Carles.
Es un riesgo para él. Ten en cuenta que Noriega ha sido muy precoz, empezó muy fuerte con 23 años y es muy joven para el carrerón que tiene y de repente ve un guión que desafía a la imagen que se tiene de él.

(SPOILER)

Porque realmente está retratando a un perdedor...
Totalmente. Además, es una película que es clásica pero ganan los malos, acaba como el rosario de la aurora y la única cosa que tiene bonita realmente es que estos dos rivales al final hacen un acto de sacrificio para invocar a un tercera entidad que es lo que ella esperaba pero ninguno de los dos por separado podía dar.

Una redención...
¡Claro!

Por el contrario, el personaje de ella, que no sabe interpretar la realidad es la única que la ve tal cual es...
Al final es ella quien pone a todos en su sitio.. hay mujeres que me han dicho que les parece patético que haya una mujer que tenga que depender de gente de su alrededor... en cambio hay gente que dice "veo a estos dos tipos desesperados por encajar con lo que ella tiene en mente".

Ella tiene su propia visión del mundo...
Precisamente. Parece tonta pero no lo es, es niña y es mujer, es la cosa más opuesta a lo sexy y me mola esa polivalencia que tiene.

(FIN DEL SPOILER)

¿Te documentaste sobre la agnosia?

Si y tanto y lo complicado fue entender que no era que viese mal sino que era incapaz de comprender lo que veía, y una vez que entiendes eso hay que hacer una representación estética de un problema en la interpretación lo cual es un poco contradictorio porque tenemos que usar la imagen y el sonido para representarlo. ¿Cómo lo hacemos? al final me centré en la incapacidad para recordar, para contextualizar una imagen. Si te pierde de vista ella ya no se acuerda de ti... así que me centré en eso: si te ve los ojos no te ve la mano. Y ese caos que has visto en plan daliniano es la representación de eso.

Hemos empezado un poco por el final así que vamos a volver al principio: explícame como acabaste dirigiendo esta película.
Para empezar hasta ahora yo había hecho un corto y luego había hecho una película. Guillermo del Toro era un gran fan de The Birthday y me propuso hacer una película, eso ocurrió en el 2007, yo dije, perfecto y le pregunté, pero ¿seguro que quieres que la escriba yo? Y me dijeron que no, que mejor que la escribiera otra persona. Me gustó que me vieran como un director que pudiera enfrentarse a un reto marcado por otros. A mi me hizo mucha ilusión volver a mi idea original de lo que es un director de cine, que es alguien que dirige una idea ajena y así se hizo. Buscamos a alguien para escribir la historia y de todas las ideas la que más me gustó fue la de Antonio Trashorras. Empezamos a escribir y en el 2008 teníamos cuatro versiones. En el 2009, por culpa de la crisis económica estuvo el proyecto en peligro y al final hemos tenido que correr para acabarla.

Estas de segunda unidad en la nueva película de Joan Antonio Bayona, ¿puedes contarme algo? [1]
A principios de año Bayona estaba preparando Lo imposible, una película con Ewan Mcgregor y Naomi Watts y me pidió consejo sobre quien pondría como segunda unidad, se me abrieron los ojos como platos y me preguntó, "¿Lo harías tu?" Y le dije si había acabado y tal sería un honor ir a la jungla de Tailandia a rodar con él... de momento ya han rodado en Alicante y me voy a Tailandia la semana que viene (finales de octubre) y va a ser guay porque va a ser un proyecto ambicioso. Es una película realmente audaz. Estoy muy ilusionado.

Comentabas que estabas en Agnosia por Guillermo del Toro, ¿te ves dirigiendo una película como El orfanato?
Creo que Agnosia nació con una vocación más mainstream y más convencional, sólo que ha quedado como algo más de autor, de su padre y de su madre, me alegra. Pero yo no creo que sea capaz de hacer una película más comercial que Agnosia, hay amigos que creen que me he vendido... yo me vendería, aunque sólo lo haría si tuviese la oportunidad de crear un icono popular nuevo, que no derive de otro, como Indiana Jones en su momento. Eso me motivaría, no tengo ningún interés en revisitar nada. He de decir que El orfanato, aunque se la considere una peli comercial, Bayona se la cree al cien por cien y para él es una peli tan personal como para mi lo es The Birthday y mucho más personal que para mi es Agnosia.

¿Están contentos los productores con el resultado de la película?
Sinceramente Telecinco está a tope, lo que pasa es que tienen que aceptar que lo que tienen entre manos no es una película de género, de ciencia ficción o de terror. Esos nos ha pasado, se ha vendido muy bien la película y los compradores nos han dicho: no es la peli que hemos comprado pero nos gusta. También te digo que la taquilla para mi no es un problema. Los directores ya no somos los responsables de nuestras carreras en términos de si una película no funciona nadie nos contrata nunca más. Por alguna razón, se ha vuelto un poco al tema de los setenta: nos podemos caer al suelo varias veces y eso en los ochenta y los noventa no ha sido así. Y creo que es por la inseguridad que vive el cine y la falta de cohesión, estamos viviendo un momento de cambio muy extraño. Está todo el mundo muy atacado. Lo bueno es que si una película no funciona tan bien como se espera, no pasa nada. Me interesa más lo que piensen de mi dentro de veinte o treinta años.