publicado el 6 de diciembre de 2010
El director nobel Gareth Edwards ha arrebatado el premio a mejor director al veterano Mike Leigh (Secretos y mentiras) en los Premios de Cine Independiente Británico (BIFA), otorgados esta pasada noche, por su película de bajo presupuesto Monsters.
La película también ha conseguido los premios a mejor diseño de producción y mejores efectos visuales, creados por el propio director en el ordenador de su habitación. Monters se estrenó en la sección oficial a competición en el pasado Sitges. Festival de Cine Fantástico de Cataluña y consiguió también el premio a los mejores efectos visuales.
Monsters
(2010) Gareth Edwards (Estados Unidos). Crítica de Sitges
El filme de invasiones extraterrestres Monsters resultó una broma pesada para el público de Sitges. “Un timo”, dijeron algunos. Y es que Monsters es un ejercicio maniqueo de cine de autor que traslada la filosofía indie de las películas de Sofia Coppola o Michael Winterbotton (véase Lost in Traslation o Código 46) al territorio del fantástico sin demasiado respeto por la tradición sci-fi. La iniciación de una pareja por un territorio infectado en la frontera de Estados Unidos con México es poco menos que una odisea espiritual con una coreografía de calamares gigantes y agresivos al fondo. Quizás Sitges no es el marco ideal para una propuesta tan alternativas y experimental... La coartada sci-fi para el caso es... ciertamente, un timo, pero cabe defender el filme en su conjunto como un viaje interior, en ocasiones estimulante, a través de un paisaje en plena decadencia y descomposición. Impactantes resultan los edificios abandonados en medio de la selva, los buques oxidados en los lindes del río, etc... Pero la Apocalipsis, contada en voz baja parece menos Apocalipsis, al menos para un público acostumbrado a que le enseñen hasta el sarro de los alienígenas. Con todo es un filme a recuperar y a enjuiciar con otros parámetros, no apto para aquellos que consideran que ante una hecatombe extraterrestre se puede hacer algo más que ir de turismo y reflexionar sobre nuestra existencia. Pura zen-Sci-Fi.