Reign of assassins inaugura el festival

El certamen, que empieza el 6 de junio, aspira a convertirse en referente europeo en cine oriental

Marta Torres |

Cuando se supo, el año pasado, que el BAFF celebraba su última edición, motivada por la separación de su equipo directivo, pocos podían imaginar que un año más tarde se haría pública la decisión de crear otro festival al menos igual de ambicioso. Tenía que ocurrir. Barcelona no podía estar mucho tiempo sin su festival de cine asiático. 12 años de BAFF habían creado un público ávido de filmes orientales y actores de ojos rasgados. El efecto Kimono o la fascinación que ejerce todo lo exótico había dado forma a un público diverso y con ganas de encontrar señas de identidad que le diferenciaran de la cultura para masas y el cine palomitero; el cine oriental, elegante, estético aún en su violencia y, sobretodo, “extraño”, era la mejor alternativa.

El nuevo certamen nace de Casa Asia, un ente público encargado de fortalecer los vínculos con Oriente y del respaldo decidido de dos pesos pesados de nuestro mundo festivalero: Ángel Sala y Mike Hostench, primero y segundo de a bordo del Sitges Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, uno de los festivales de género más importantes del mundo y amante confeso del cine de ojos rasgados. La criatura, que se confiesa heredera del BAFF se llamará Casa Asia Film Week y se celebrará del 6 al 12 de junio en Barcelona.

Ambición internacional

El festival – y en esto se diferencia del BAFF, cuya vocación era claramente más local- nace con la ambición de convertirse en una de las referencias europeas del cine oriental. A este empeño ayuda, además, el hecho de haberse convertido en el único certamen de estas características que existe hoy en día en España. El festival se estructura en dos partes: arranca con el Portal Asia (del 6 al 8 de junio en Casa Asia), con actividades culturales y proyección de películas y documentales sobre cine español hecho en Asia, y continúa con el propio festival Casa Asia Film Week (del 9 al 12 de junio), con cintas que se podrán ver en las tres salas de los Cines Girona. Habrá una «Sección oficial» —en la que competirán películas asiáticas de reciente producción—, un «Panorama» —que recoge una selección de las mejores producciones asiáticas de los últimos dos años— y, finalmente, una sección «Retrospectiva» —dedicada a un director o a una filmografía de la historia del cine en este continente. El festival recupera también el Premio Durián de Oro, que concedía Casa Asia en el marco del BAFF, para distinguir al mejor largometraje de la sección oficial. No se han dado nombres, pero la organización insiste en que se tratará de un jurado internacional compuesta por críticos y expertos de cine.

Apuesta por Hong Kong

Para esta edición, se apostará por un caballo ganador, la cinematografía de Hong Kong, gracias a un acuerdo de colaboración con la Oficina Hongkonesa de Economía y Comercio Exterior (HKET0). Dos de las mejores producciones hongkonesas de este año servirán para abrir y cerrar el certamen: el 9 de junio, Reign of Assassin de John Woo y Chow-bin Su para la inauguración, y el 12 de junio, The Stool Pigeon de Dante Lam, para la clausura.

El certamen también cuenta con dos sesiones especiales inéditas en la gran pantalla: una en homenaje a Japón, con la proyección de la superproducción Space Battleship Yamato del cineasta Takashi Yamakazi , cedida por la distribuidora Mediatres Estudio, y otra con el preestreno de la película china Confucio, interpretada por Chow Yun-Fat.

Coordina el festival Gloria Fernández y Enrique Garcelán de CineAsia y lo dirige Menene Gras Balaguer, responsable del departamento de Cultura y Exposiciones de Casa Asia.

¿Quién es Menene Gras Balaguer?

Fotografía: Art Tech Media

Menene Gras Balaguer (Barcelona, 1951) es doctora en Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona y directora de Cultura y Exposiciones de Casa Àsia. Ha traducido diversas obras y publicado numerosos artículos en revistas y diarios, además de ser autora de, al menos, una decena de libros, entre los que destacan Correspondencia del Marqués de Sade, 1975; Flaubert, el aprendiz de escritor, 1976; Crítica de la Razón y del Estado, 1978, y El Romanticismo como el espíritu de la modernidad, 1983.