publicado el 11 de enero de 2012
La piel que habito de Antonio Almodóvar, con 16 candidaturas, No habrá paz para los malvados de Enrique Urbizu, (14), Eva de Kike Maíllo (12) y Blackthorn, sin destino (11) competirán por conseguir el mayor número de estatuillas la noche de los próximos premios Goya que otorga al Academia de cine español… o lo que es lo mismo: una película con mad doctor, un thriller policíaco, una película de ciencia ficción y un western competirán por coronarse como la mejor película española del año pasado.
Dos conclusiones fáciles pueden extraerse de un primer repaso de las candidaturas a los Goya 2012. Primera, la Academia quiere congraciarse con Pedro Almodóvar, al cual le ha dado nada menos que 16 nominaciones por La piel que habito, un thriller excesivo que provocó disparidad de opiniones tanto en la crítica como en el público. Por otra parte, no es nada extraño que en tiempos de crisis y bajos beneficios la gente del cine se aferre a uno de sus valores más sólidos y quiera compensarle por no escoger su película para representar a la Academia en los Oscar.
La segunda conclusión es que gusta y triunfa el cine de género en todas sus variantes (ciencia ficción, thriller, policiaco o incluso ¡el oeste!), hecho que puede significar tanto que la Academia ha cambiado su apego por el llamado cine social de autor, como que la producción española ha optado sin reservas por explotar este tipo de cine, más orientado al espectador y a los ingresos en taquilla que al ministro de cultura que otorga las subvenciones. A pesar de lo expuesto, el cine español sigue sin llenar las salas, con la excepción de Torrente 4: lethal crisis, de Santiago Segura, con 18,9 millones de euros recaudados, que no ha sido nominada, al igual que Primos, una comedia de Daniel Sánchez Arévalo.
También ha sido ignorada la producción de Mediapro, Midnight in Paris, con la salvedad de la nominación al mejor guion para Woody Allen. También ha quedado fuera del pastel Mientras duermes, un thriller sobre un conserje terrorífico y una buena película firmada por Jaume Balagueró. En cambio, La chispa de la vida de Alex de la Iglesia, que ni siquiera se había estrenado cuando se hicieron públicas las nominaciones, ha conseguido sendas nominaciones para sus dos actores protagonistas, Salma Hayek y José Mota.
En todo caso, compiten propuestas de gran calidad, No habrá paz para los malvados es sencillamente perfecta, mientras que Eva, menos arriesgada, es un cuento delicioso y bien ejecutado, una filigrana que se llevará buena parte de los premios de diseño de producción y efectos especiales (e igual el de montaje y dirección novel). También es destacable la apuesta por Verbo, un filme pequeño y muy arriesgado de Eduardo Chapero Jackson que no tuvo mucha suerte en taquilla y que compite en las categorías de mejor director novel (tendrá que competir con Kike Maíllo de Eva) mejor actriz revelación para Alba García y mejor canción original.
Entre las mejores películas de animación compiten Arrugas, el primer largometraje de Ignacio Ferreras, Carthago Nova, Papá, soy una zombi y The Little Wizard. O mago dubidoso.
Jane Eyre, Melancolía, The Artist y Un dios salvaje competirán a la mejor película europea y la cubana Boleto al paraíso, la mexicana Miss Bala, la coproducción hispano-argentina Un cuento chino y la chilena Violeta se fue a los cielos lo harán a la mejor película hispanoamericana.
En todo caso, todas las dudas se resolverán el próximo 19 de febrero en una gala oficiada por la humorista Eva Hache. Por lo pronto, algunas de las películas nominadas volveran a estrenarse en cine y para sus creadores y productores, este regreso a las salas es más que premio suficiente.
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