publicado el 25 de enero de 2012
Kote Camacho (La gran carrera):
Marta Torres |
A veces una historia es una imagen, una metáfora genial que pide a gritos convertirse en una película. Es el caso de La gran carrera, un cortometraje de época con texturas de cine mudo que ha dirigido y producido casi de forma artesanal y en su casa el director vasco Kote Camacho.
Hasta ahora, Kote caamcho había dirigido algunos cortos (que no se movieron demasiado en festivales) y había trabajado haciendo storyboards para 28 semanas después o Caótica Ana.
La idea, genial, no la rebelaremos aquí, y su puesta en escena casi hipnótica, le han valido una nominación al mejor cortometraje en los Premios Europeos de Cine, además del permioa los mejores efectos visuales en el Cryptshow Festival y el premio al mejor corto español por votación popular en Filmets. Allí le encontramos y tuvimos la oportunidad de hacerle una pequeña entrevista.
En el corto hay elementos muy diferentes, ficción y lo que parecen imágenes de archivo...
Hay un minuto y medio de imágenes que compramos a la Filmoteca Vasca, que son de 1920 y el resto son imágenes que hemos grabado y animación.
En la animación hay un proceso de postproducción para hacer que todas las imágenes se ensamblen... ¿cómo fue ese trabajo?
Eso fue bastante fácil, desenfocar todos los planos, quitarles fotogramas, ponerlos en blanco y negro, mancharlos… fue la parte más sencilla
¿Y la parte más complicada?
Los caballos… el suelo, las gradas de fondo, el polvo que levantan… Todo está en 3D, eso fue lo más complicado. Todo se hizo a partir de la nada: dibujar el esqueleto del caballo, animarlo, la textura… multiplicarlo por ocho, hacer variaciones… hice una carrera entera en 3D y luego empecé a poner cámaras, más de cien, para hacer planos diferentes. Hice previos en baja calidad y fui montando con eso… luego lo envejecimos. Te lo crees todo porque tiene ese sonido, estas metido en la historia, pero si miras una imagen suelta sin desenfocar queda bastante cutre.
¿Cómo se te ocurrió la idea?, ¡porque es bastante peregrina!
¡No es idea mía! La idea es de Asier Altuna, director de cortometrajes… me la contó y me gustó mucho y al tiempo le pedí si podía convertirla en película… me concedió la idea y así fue.
La recreación histórica es perfecta…
Nos dejaron un montón de trajes de época de mujer muy baratos que usaban para un desfile cada año y los trajes de hombre son vestidos baratos que teníamos…
¿Hay intención o sólo cuenta el gag?
Está muy claro, ¿no? Hay un mensaje. Está muy claro cuando ves el corto.
¿Como está funcionando?
Sin prisas. Hay una selección del Gobierno vasco que se celebra en julio y si te cogen allí, ellos se encargan de la promoción y del trabajo duro. Lo llevan Txema Muñoz y Ester Cabrera. Es el mejor premio de todos, entrar en Kimuak, porque ellos lo mueven por todo el mundo, en todos los festivales.
¿Estas contento con el resultado?
Sí. Me parece redondo. Creo que no me va a salir otro corto así. He hecho unos cuantos pero nada comparable. No se han movido en festivales… y luego he trabajado mucho para otros sin ser realizador.
¿Te ha picado el gusanillo de hacer más cortos?
Sí, claro. Aunque no es nada fácil.
¿Te ves más técnico realizador o guionista director?
Yo escribo todos mis guiones pero si ves por ahí una historia cojonuda.
¿Mantuvisteis la idea en secreto? ¿Tenías miedo de que te robaran la idea?
Como me lo comí y me lo guisé todo en mi casa era muy difícil. ¡Cómo no me la robara mi madre o mis compañeros de piso!… pero siempre tienes el comezón de si saldrá algo igual, antes de terminar, eso sí.
¿Autoproducción o crees que hay hueco en la tele o las productoras?
Cada caso es cada caso… yo soy mucho de hacérmelo todo yo pero el montaje acaba siendo una locura. Luego hay gente a la que le gusta más trabajar en equipo y casi no hacer nada más que dirigir. A mi es que me cuesta más. En La gran carrera he hecho el sonido, el montaje, al animación, la voz en off, la postproducción, la música era libre de derechos…
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