Como ya es habitual por estas fechas, los primeros fríos
anuncian la llegada del festival de terror decano en tierras catalanas. El Festival de Cine de Terror de Molins de Rei (Barcelona) celebra este año su 31 edición, entre el 30 de octubre y el 4 de noviembre, con una sección oficial de largometrajes que incluye dos premieres españolas y una europea, además de una gran sección de cortometrajes, una retrospectiva dedicada a los orígenes del cine de terror (El Golem, M, el Vampiro de Dusseldorf...) y una mítica y abrumadora maratón de 12 horas de terror.

En la sección oficual se proyectará Crawl,
un filme australiano de cine negro con Paul China como director, Devoured, de Greg Olliver, el director de Lemmy (basada en la vida del cantante de Motorhead) que nos trae ahora un filme minimalista sobre una trabajadora acosada por extrañas fuerzas. Excision será también uno de los platos fuertes del festival. El filme, que se estrenó en Sitges, está dirigido por el debutante Richard Bates Jr.. Con un reparto de estrellas (Traci Lords, John Waters, Malcolm McDowell, entre otros), es un descenso a los infiernos de una estudiante con una ligera inclinación sádica. Zombibi, comedia gamberra y terrorífica de los holandeses Martijn Smits y Erwin van den Eshof; la noruega Dunderland, una mezcla de cuento de hadas, terror nórdico y paisajes soñados, de Finn-Erik Rognan, Nils J. Nesse; I am Bad, un filme peculiar con un presupuesto muy bajo en el que el director, David Rackoff, nos introduce en la mente de un asesino en serie; Masks, de Andreas Marschall, un claro homenaje al giallo de directores eternamente consagrados como Argento, Fulci o Bava; la indonesia Modus anomali, cuarta incursión detrás de las cámaras de Joko Anwar en la que la tensión y el misterio juegan una baza perfecta para sumergir al espectador en una mezcla de historia de terror y thriller. Finalmente, se proyectará Thanatamorphose: hace unos años el director de esta película fue seleccionado con un corto del mismo nombre en la Sección Oficial de cortometrajes. Su intención era hacer dinero para rodar un largometraje. Ahora, años después, Éric Falardeau, con ésta, su primera película, retorna a Molins de Rei con la que, posiblemente, sea la cinta más bizarra que haya tenido el festival.

En esta web podéis consultar el resto de la programación y recordad que los abonos comprados por Internet salen mejor de precio que en taquilla.