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Sitges 2024: extraño celuloide

publicado el 24 de julio de 2024

Sitges 2024 y un puñado de filmes extraños

Un rostro diluido, un fotograma de celuloide deformado por una solución química es la imagen que ha escogido Sitges este año para su cartel, que rinde homenaje al estreno de 'La parada de los monstruos' (1932), más conocida como 'Freaks', de Tod Browning. El freak, el extraño, el monstruo encabezará la programación de la 57 edición del SITGES – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya.

Marta Torres | Dentro de este marco en honor a lo extraño, el festival ya ha anunciado un puñado de títulos que pueden clasificarse como freaks, monstruosos o disidentes. Se trata de Terrifier 3, Exhuma, Azrael, El baño del diablo o A Different Man. También acudirán a la ciudad del Garraf los cineastas Quentin Dupieux, Carles Torrens, Kiyoshi Kurosawa, Soi Cheang o Pablo Hernando.

Màquina del Temps para Mike Flanagan y Nick Frost

La elección de los premiados también sirve para tomar el pulso al festival y observar la deriva del género. Este año Sitges ha apostado por figuras muy populares. Recibirán el máximo honor, el Premio Honorífico Màquina del Temps, el cineasta Mike Flanagan (Doctor Sueño, La maldición de Hill House) y el actor y guionista británico Nick Frost (Spaced, Zombies Party, Arma Fatal). La vertiente más extraña la encarnaran el actor estadounidense Corey Feldman (Los Goonies, Jóvenes ocultos, The Birthday) y la también ochentera Heather Langenkamp (inmortal protagonista de Pesadilla en Elm Street).

También recibirán el premio Fred Dekker (El terror llama a su puerta) y uno de los artífices del cine de género italiano, Ovidio G. Assonitis (Beyond the Door, Tentacles).

Por otra parte, el actor italiano Fabio Testi (¿Qué habéis hecho con Solange?) recibirá el Premio Nosferatu y el director francés Christophe Gans (El pacto de los lobos) será honrado con el Premio Méliès Career.

También se ha desvelado el jurado que compondrá la Sección Oficial a Competición, que estará formado por Christophe Gans y Fred Dekker, la cineasta española Carlota Pereda, el escritor y músico británico Stephen Thrower y la directora del Fantastic Fest, Lisa Dreyer.

Algunos títulos

A grandes rasgos y a falta de completar la programación, destacamos el estreno en el festival de los siguientes títulos:

El baño del diablo, de Severin Fiala y Veronika Franz, la pareja de realizadores que abanderan el malrollismo austríaco desde que estrenaron Goodnight Mommy. Drama histórico sobre el suicidio de las mujeres en el siglo XVIII.

Twilight of the Warriors: Walled In, de Soi Cheang (Limbo), quizás el gran referente del thriller hongkonés contemporáneo. Película neo noir con mucha acción.

Azrael, de E. L. Katz (Cheap Thrills) sobre una joven que debe ser sacrificada para aplacar un antiguo mal. Deliciosa mezcla de folk y survival horror. La interpreta Samara Weaving.

Apocalipsis Z: El principio del fin es una adaptación del libro homónimo de Manuel Loureiro, dirigida por el cineasta catalán formado en Los Ángeles Carles Torrens.

Una ballena, de Pablo Hernando. Ingrid Garcia Jonsson protagoniza en el papel de una asesina a sueldo despiadada, que viene de otro mundo y del cual emerge cada vez menos humana.

The Second Act, del divertido realizador francés Quentin Dupieux (Mandíbulas). Es una suerte de cine dentro de cine que difumina los límites entre realidad y ficción y que abrió la última edición del Festival de Cannes.

Timestalker, de Alice Lowe, directora de Prevenge, divertida cinta de viajes temporales en la que una mujer del siglo XVII se irá reencarnando cada vez que se enamore del hombre equivocado.

Terrifier 3, de Damien Leone. Vuelven las macabras fechorías del terrorífico payaso Art the Clown, que volverá a hacer de las suyas esta vez durante el período navideño.

A Different Man, de Aaron Schimberg, una producción de A24 que protagoniza Sebastian Stan, actor de moda. La película cuenta la odisea de un actor que decide someterse a una cirugía para conseguir más papeles.

MadS, de David Moreau, (causó furor en su paso por Sitges en el año 2006 con Ellos - Ils). Ahora nos propone un solo plano secuencia y un viaje que se torna surrealista.

Exhuma, de Jang Jae-hyun. Éxito de taquilla en Corea. Terror sobrenatural protagonizado por Choi Min-sik (Oldboy).

Noise, de Kim Soo-jin sobre una mujer atormentada por un ruido de fondo que escucha constantemente y que relaciona con la misteriosa desaparición de su hermana.

Oddity, de Damian Mc Carthy. Objetos malditos, médiums y una atmósfera realmente inquietante han hecho de esta película una de las sorpresas del cine de terror en la primera mitad del año.

Night Silence (Cisza Nocna), del polaco Bartosz M. Kowalski (Playground), es la historia de Lucjian, un prestigioso actor jubilado que entra de forma temporal en una residencia de ancianos. En un principio todo el mundo parece muy amigable.

A Desert, de Joshua Erkman, es una película de terror sobre un fotógrafo de lugares abandonados con tintes de neo-noir y elementos propios de la road movie.

Cuckoo, del director alemán Tilman Singer. Coproducción estadounidense y alemana que promete convertirse en una película de culto. En ella, seguimos a Gretchen una joven que viaja con su padre y su madrastra a un pequeño pueblo de los Alpes alemanes.

Night Call, de Michiel Blanchart. Mady es un joven estudiante de día que trabaja de cerrajero de noche. Un día, abrirá la puerta equivocada, convirtiéndose en cómplice de un delito a gran escala.

Steppenwolf, la última película del director kazajo Adilkhan Yerzhanov. Es una de las películas más nihilistas y despiadadas que han pasado por Sitges estos últimos años.

Cloud, de Kiyoshi Kurosawa nos traerá su último trabajo. El director vuelve a tratar los horrores y peligros de internet (tema con el que aterrorizó a Sitges en 2001 con Kairo) con la historia de un joven que trata de ganar dinero revendiendo productos.

Zero, de Jean Luc Herbulot, director nacido en la República del Congo y que hace dos años presentó Saloum en Noves Visions. Dos americanos terminan en Dakar, Senegal, con bombas pegadas a su cuerpo y 10 horas para descubrir porqué y lograr desactivarlas.


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