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FICHA TÈCNICA

Horror Park

Karrousel

director:

Simon Sandquist

año:

2024

nacionalidad:

Suecia

productores:

Filip Hammarström, David Ovsepian

estreno en España:

23 de febrero de 2024

90 minutos

Vagonetas desbocadas

A la estela de slashers ambientados en parques de atraciones, con la sensacional The Funhouse (1981) de Tobe Hooper en la memoria y un pequeño altar generacional, a la par que una indisimulada inspiración en filmes como Blood Fest (2018) o Haunt (2019), llega a nuestras pantallas Horror Park (Karrousel, 2024), dirigida por Simon Sandquist (Possession).

Lluís Rueda | Horror Park se centra en la odisea de un grupo de jóvenes guiados por la empleada Fiona al corazón de un parque de atracciones la noche de Halloween. Una incursión bajo invitación privada, sin móbiles, a lo que se supone será una noche exclusiva y diferente con el parque sin público y todas las atracciones a disposición. Los invitados comparten un trauma del pasado y serán sometidos a una prueba de supervivencia extrema para purgar sus pecados, relacionados con una compañera fallecida años atrás por la fatal ingesta de L.S.D. Señalar que parte del encanto del filme, elaborado para un indisimulado target juvenil y impresionable, reside en su escenario: el parque Liseberg en el corazón de la ciudad de Göteborg. Un escenario mítico y proclive a proyectos fílmicos de toda índole como, por ejemplo, videoclips de rock metal (caso de la banda In Flames). Por cierto, un parque que recientemente ha sufrido un incendio, a la par que en Port Aventura (Tarragona) se producia un accidente que bien puede recordar a una situación del filme de Sandquist. Cuidado con las vagonetas, en ocasiones adquieren voluntad propia.

Por lo demás Horror Park condensa un par de situaciones bien logradas, muertes de plástica estilosa y un aroma confortable para los asiduos al género. Sin embargo, también muestra una suma de deficiencias a señalar; la primera es la acumulación de giros previsibles con respecto a la identidad del psychokiller que los atemoriza hacha en mano y con máscara de muñeca (como icono esforzado y bien resuelto). Teniendo en cuenta la simpatía que emana del producto, tampoco podemos dejar pasar por alto algunos fallos de continuidad y la práctica ausencia un estilo propio, una atmósfera particulr. Estos desajustes perjudican un producto que, en general, adoloce de jumps scare de empaque y, en buena medida, se toma demasiado en serio. No tan solo acompaña al conjunto una banda sonora para nada adecuada, obra de Christian Sandquist, en general Horror Park se perfila como un producto más amateur de lo que debería dada su condición comercial y las expectativas que puede generar en su propio circuito de consumo, siempre leal y generoso, siempre paciente. Especular con la idea de que un toque de comedia negra le hubiese venido bien, me parece pertinente.

Horror Park genera las simpatías propias de un filme humilde y sin pretensiones, pero entiendo que dad su condición encajaría mejor en una plataforma televisiva. Sin embargo, invito a echarle un vistazo, por completismo bizarre o simplemente curiosidad. Reitero, el parque Liseberg es de obligado disfrute y visita si andan ustedes por la excitante y metalera ciudad de Göteborg; el resto es una tómbola, un divertimento.


Artículo publicado el 22 de febrero de 2024

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